Bolsas mundiales se tiñen de rojo ante preocupación por relaciones China-EEUU

Se ve distante el momento en que los mercados accionarios celebraban con alzas en las cotizaciones el anuncio de un acuerdo comercial parcial entre China y Estados Unidos, visto como el primer paso concreto para terminar con la guerra comercial que amenaza la dinámica económica global.

Ahora, la esperanza de que ese acuerdo se concrete vuelve a alejarse, luego de que el congreso estadounidense votara por condenar el actuar de China ante las protestas de Hong Kong y apoyar a los manifestantes.

En respuesta, la aversión al riesgo se está tomando los mercados internacionales, con caídas de distintas magnitudes en los distintos mercados.

En Asia, el mayor impacto se vio en Hong Kong, bolsa más afectada por las protestas, que ya se extienden por varios meses. El Hang Seng cayó un 1,57% hoy.

Por su parte, el CSI 300 chino cedió un 0,47% y el Nikkei japonés perdió un 0,48% de su valor.

En Europa, el efecto es similar. El peor desempeño lo muestra el Reino Unido, un mercado que todavía está golpeado por la incertidumbre del Brexit, con una baja de 0,51% en el benchmark FTSE 100, mientras que el EuroStoxx 50 de la Zona Euro arroja una baja de 0,29%.

A nivel de mercados individuales de la región económica, el DAX alemán cae 0,21%, el CAC francés cede 0,35% y el Ibex español completa el plantel con una pérdida de 0,38%.

Las noticias del Capitolio vienen en un momento en que los inversionistas estaban esperanzados con los avances que habían tenido las relaciones entre ambas potencias, con miras a la reducción de tarifas, lo que impulsó el apetito por riesgo y llevó a las acciones globales -medidas a través del MSCI All Country World Index- al borde de un máximo histórico.

Desde que empezó, el año pasado, la guerra comercial ha sido uno de los mayores riesgos para los inversionistas internacionales, disminuyendo el apetito por riesgo, inyectándole volatilidad a las plazas bursátiles accionarias y empujando a los capitales globales a buscar activos en qué refugiarse, como el efectivo y la renta fija.